Cómo exfoliar la piel con rosácea

Lo primero que debes tener muy claro al momento de exfoliar la piel con rosácea es que no es conveniente utilizar cualquier producto comprado en una tienda. Lo que para otras personas puede resultar un exfoliante común y corriente para tu piel puede ser muy nocivo consiguiendo empeorar el enrojecimiento y sensibilidad en la zona.

Por eso es fundamental visitar antes a tu dermatólogo para que te recomiende un producto de uso farmacológico que garantice el bienestar de tu dermis. Una vez que tienes el producto adecuado podrás entonces comenzar a exfoliarte siguiendo los consejos que te indicamos a continuación.

Recuerda que cualquier exfoliante que elijas debe ser especial para pieles sensibles como la tuya, además de estar libre de alfa hidroxi, un tipo de ácido que puede resecar y afectar tu piel resultando demasiado fuerte para la misma.

Antes de aplicar el exfoliante es muy importante humedecer la cara y lavarla muy bien con el producto que uses habitualmente para su limpieza. Una vez limpia aplica el exfoliante en tu manos y luego, con movimientos circulares y suaves, extiéndelo por tu rostro.

No debes ejercer fuerza ni presionar pues el grano del producto eliminará las células muertas sin necesidad de que lo frotes muy fuerte. Realiza los movimientos circulares durante 10 segundos y luego retira el producto con agua tibia, seca tu cara con suavidad presionando ligeramente una toalla sobre el rostro.

Repite el tratamiento de exfoliación cada 15 días.

Una vez que hayas exfoliado tu piel con rosácea la misma estará lista para recibir otros tratamientos. Puedes aplicar una mascarilla facial casera especial para este tipo de dermis, o usar tu crema facial habitual para hidratar la piel después del tratamiento. Notarás enseguida como después de la exfoliación tu cara lucirá mucho más suave y saludable.

Es muy importante que tengas en cuenta algunas cosas al momento de exfoliar la piel con rosácea:

• Nunca elijas un exfoliante sin consultar con un dermatólogo o con un farmacéutico.
• Al frotar el exfoliante puedes sentir un ligero hormigueo o comezón, esto es normal por lo que no debes alarmarte, sin embargo recuerda aplicarlo suavemente.
• Bajo ninguna circunstancia el exfoliante debe quemarte, generarte una gran comezón o causarte dolor en el rostro. De ser así elimina rápidamente el producto con agua fría, no lo vuelvas a usar y consulta a tu dermatólogo.

Ahora ya sabes cómo eliminar las células muertas de tu piel, pero para conocer los cuidados generales que debes darle te invitamos a leer nuestro artículo cómo cuidar la piel rosácea.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo exfoliar la piel con rosácea, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Belleza y Cuidado Personal.

• No exceda las aplicaciones recomendadas a menos que se indique su médico o dermatólogo, ya que puede causar más irritación e inflamación.