Cómo hacer aceite de diente de león

El diente de león es una planta medicinal muy conocida y usada para distintos tipos de dolencias, ya que son muchas sus propiedades beneficiosas para la salud del organismo. Así pues, es posible usarla como depurativo gracias a su poder diurético que ayuda a eliminar el exceso de toxinas y otras sustancias como pueden ser el colesterol o el ácido úrico. Del mismo modo, también puede usarse como laxante natural en caso de estreñimiento o a la hora de llevar a cabo dietas depurativas. Puedes ampliar esta información en el artículo de unComo titulado: Cómo me beneficia el diente de león.

Además de los beneficios a nivel interno, el diente de león puede usarse de forma externa mediante la aplicación cutánea, es decir, sobre la piel para tratar afecciones como los eccemas o forúnculos. Y es por ello que, además de tomar diente de león, puede resultar muy útil preparar aceite esencial de diente de león.

Al mismo tiempo, también es importante que sepas que esta planta cuenta con algunos efectos adversos en personas con determinadas condiciones y enfermedades.

Y entrando ya en la cuestión de elaborar aceite de diente de león, lo primero que deberás hacer será conseguir flores u hojas frescas de diente de león; de modo que lo más apropiado será que dispongas en casa de una maceta con esta planta o tengas localizado algún lugar donde recogerlas silvestres.

Si vas a preparar el aceite de diente de león con sus hojas, deberás lavarlas a fondo para eliminar la suciedad e impurezas y, por otro lado, pon en un cazo unas cucharadas de aceite de almendras o ricino que servirá como base de tu nuevo aceite esencial.

Seguidamente, corta las hojas de diente de león bien pequeñas con la ayuda de un cuchillo y agrégalas al cazo del aceite. Espera hasta que la mezcla rompa a hervir y déjalo cocer durante unos 10 minutos. Al apagar el fuego, deberás tapar el cazo y dejar que repose durante al menos una hora antes de aplicar el aceite esencial de diente de león.

Por otro lado, también es posible aprovechar las flores de diente de león para hacer aceite esencial, de modo que también necesitarás que estén frescas y usar un aceite de base. En este caso, tendrás que colocar las flores en un bote y llenarlo del aceite elegido —almendras, oliva, semillas, etc.— hasta el límite del frasco.

A continuación, deberás taparlo con una gasa y sujetarla con un esparadrapo o una goma elástica para colocarlo después en un lugar soleado como puede ser un balcón o terraza e incluso en una ventana. Ve comprobando el estado de las flores y, al cabo de unas dos semanas aproximadamente, verás que el característico color amarillo de las flores se habrá convertido en marrón.En ese momento, deberás colar la mezcla para retirar las flores y poner el aceite esencial resultante en otro bote limpio y estéril.

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