Cómo tener una piel bonita

Rutina de limpieza. Nada de acostarse con la cara maquillada y el rostro repleto de los residuos que se van acumulando a lo largo del día, pues el resultado será una piel envejecida y apagada prematuramente. Es fundamental que establezcas una rutina de limpieza facial y que la lleves a cabo dos veces al día, por la mañana y por la noche. Esta es la mejor manera de oxigenar la piel y contribuir a que se regenere de forma adecuada.

Eso sí, es muy importante que lo hagas con los productos apropiados, seleccionando muy bien tu gel limpiador y el tónico que aplicarás a continuación. Te recomendamos que leas el artículo Cómo elegir un limpiador facial o que utilices un producto seguro todo en uno, como el agua micelar, el cual ha resultado ser toda una revolución para desmaquillar, tonificar y purificar la piel de una sola vez. No te pierdas el artículo Cómo usar el agua micelar.

Hidratación. Tras el paso anterior y, especialmente, antes de maquillarte debes aplicarte siempre una crema hidratante. Este es un cosmético que no debe faltar en tu rutina de belleza diaria si quieres mantener la piel bonita y con un aspecto saludable. A continuación, te revelamos dos trucos que puedes poner en práctica a la hora de aplicarte la crema hidratante para aumentar su efectividad.

El primero de ellos consiste en extenderte la crema cuando aún tu piel esté un poco húmeda, ¿por qué? Pues porque quedará más retenida en la piel, facilitarás su penetración y la protección que le ofrecerá a tu cutis ser mucho mayor. El segundo truco, simplemente, trata de aplicar la crema dando un ligero masaje circular por todo el rostro. Con ello, conseguirás estimular la circulación sanguínea de la zona, calmar y desinflamar la piel, además de aportarle más brillo.

Espera al menos unos 3 minutos antes de empezar a maquillarte, pues este es el tiempo mínimo que necesita la piel para absorber bien la crema.

Agua fría, ¡una gran aliada! Frente a la resequedad que provoca el agua caliente, el agua fría es una de las mejores aliadas para tener buena cara de forma instantánea y una piel mucho más vital. La razón es que el agua fría favorece la circulación del flujo sanguíneo, relaja la musculatura facial, disminuye la hinchazón, ayuda a cerrar los poros abiertos y aporta luminosidad a la piel. Ahora que ya sabes todo esto, haz un pequeño esfuerzo y lava tu cara por las mañanas con agua fría. Verás como obtienes un rostro descansado y fresco de inmediato.

Además, el poder rejuvenecedor del frío sobre la piel ha convertido a la hieloterapia en uno de los mejores tratamiento de belleza del momento. No te pierdas nuestro artículo Trucos de belleza con hielo.

Un extra de vitamina C. ¿Aún no te has enterado de los increíbles beneficios de la vitamina C para la piel? Es uno de los mejores nutrientes que puedes aprovechar para lucir una piel más bonita, pues estimula la producción de colágeno, es antioxidante, combate los efectos nocivos del sol, energiza y revitaliza los tejidos por completo. En definitiva, es un gran complemento natural para luchar contra el proceso de envejecimiento y disfrutar de una apariencia más joven.

Además de incluir alimentos ricos en este nutriente en tu dieta, te aconsejamos que una vez a la semana enriquezcas tu cutis con una mascarilla con vitamina C, como la que te mostramos a continuación:

Ingredientes:

• 1 kiwi
• 1 naranja
• 3 cucharadas de miel

Prepación: pela el kiwi y córtalo en rodajas finas. Exprime la naranja para extraer su zumo y agrégalo en el vaso de una licuadora o batidora. Añade el kiwi cortado, la miel y procesa hasta obtener una mezcla homogénea. Tendrás que aplicar esta mascarilla sobre el rostro limpio, incluida la zona del cuello, dejar actuar durante 20 minutos y, luego, retirar con abundante agua fría.

Baño de vapor semanal. Nada mejor para recuperar la vitalidad y suavidad en el rostro, que una limpieza facial profunda con vapor. Hazlo una vez por semana y podrás mantener tu piel libre de antiestéticos puntos negros, granitos y otro tipo de impurezas.

El primer paso es limpiar el rostro con un gel adecuado y, cuando lo hayas enjuagado, deberás aplicarte una loción exfoliante. Seguidamente, podrás iniciar la limpieza con vapor y para ello, tendrás que llenar una olla con agua hasta la mitad y ponerla en el fuego para que hierva. Cuando hierva, retírala del fuego y colócala sobre la mesa, tendrás que situar tu cabeza sobre la olla una vez que no queme. Cubre tu cabeza con una toalla, aproxima el rostro a la olla y mantente así unos 15 minutos para que todo el vapor invada tu rostro y limpie todos los poros.

Mascarillas antiarrugas. Si además quieres prevenir la aparición de líneas de expresión y arrugas, toma nota de las siguientes mascarillas caseras antiedad y aplica la que más te guste sobre tu rostro una o dos veces a la semana:

• Mascarilla de aguacate: machaca la pulpa de un aguacate con un tenedor y añádele unas gotas de zumo de limón.
• Mascarilla de huevo y miel: mezcla la clara de un huevo con una cucharada de miel y bate hasta obtener una mezcla espesa y consistente.
• Mascarilla zanahoria: tritura dos zanahorias junto a dos cucharadas de yogur natural y el zumo de medio limón.

Es importante que las apliques sobre la piel limpia y esperes unos 20 minutos antes de retirarlas del rostro.

¡Cuida lo que comes! A pesar de que realices todos los cuidados anteriores, será imposible tener una piel bonita y saludable, si no prestas atención a lo que comes diariamente. Una dieta sana baja en grasas y azúcares es algo indispensable para mantener la piel en perfectas condiciones. Especialmente, te recomendamos que tu alimentación cuente con antioxidantes, vitamina B, C, E, K, ácidos grasos omega-3, y minerales como el selenio, el zinc, el magnesio, el hierro o el potasio. Todos ellos son esenciales para favorecer la regeneración de las células de la piel y lucir una imagen siempre joven.

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