Cómo cuidar tu piel en el día a día

No todas las pieles son iguales, pues podemos distinguir entre pieles normales, secas, mixtas o grasas y sensibles y tener esto en cuenta es esencial para brindarle a cada una de ellas los cuidados que necesita. Especialmente, deberás elegir las lociones de limpieza e hidratación más adecuadas para tu tipo de piel. A continuación, te mostramos una pequeña guía sobre la que puedes basarte:

• Pieles secas: leches limpiadoras antisequedad y/o aceites limpiadores que preserven la humedad natural de la piel del rostro, tónicos suaves libres de alcohol y cremas hidratantes enriquecidas con ingredientes como urea, ceramidas, gluoglicerol o ácido láctico.
• Pieles mixtas o grasas: geles de base acuosa, tónicos astringentes y cremas hidratantes libres de aceite.
• Pieles sensibles: leches limpiadoras sin aclarado, agua termal y cremas hidratantes hipoalergénicas con efecto descongestionante, calmante y regenerador.

Una vez que cuentes con los productos adecuados para tu tipo de piel, debes utilizarlos todos los días y de forma adecuada. Uno de los pasos claves para cuidar la piel y mantenerla siempre impecable es limpiarla cada día en dos ocasiones, tanto por la mañana como en la noche. Esta es la única forma de dejarla libre de todos aquellos residuos que se van acumulando en ella a lo largo del día y del exceso de grasa. Dedica unos minutos a limpiar el rostro con un gel adecuado a tu tipo de piel y así te asegurarás de que tu rostro esté siempre fresco y radiante.

Es importante que te desmaquilles todas las noches antes de irte a dormir, ya que de lo contrario no se favorecerá la regeneración celular de la piel y, por consiguiente, aparecerán más impurezas y signos de envejecimiento.

La limpieza facial debe ser completada con la aplicación de un tónico facial. Este producto es esencial para cerrar los poros y eliminar de manera definitiva aquellos residuos y restos de maquillaje que no llegaron a quitarse con el paso anterior. Tan solo tendrás que humedecer un disco de algodón con el tónico y pasarlo suavemente por todas las zonas del rostro, evitando el contorno de ojos.

Y otra de las medidas más importantes para mantener la piel en perfectas condiciones es la hidratación diaria. Como hemos señalado en el primer paso, será imprescindible que consigas aquella crema adecuada a las necesidades de tu piel y que la apliques también dos veces al día cuando tengas el cutis perfectamente limpio. El secreto de una piel radiante no está en el uso de cremas muy costosas, sino en la constancia y la aplicación diaria de las mismas.

Hay productos naturales que son también muy efectivos para nutrir la piel desde las capas más profundas, e incluso en muchas ocasiones ofrecen mejores resultados que las lociones comerciales. Destacan como buenos aliados la miel, el yogur, el aloe vera, la leche de coco, el pepino, la zanahoria, entre otros. En el artículo Cómo hidratar la piel de manera natural puedes ver cuál es la mejor forma de utilizarlos.

La hidratación externa no servirá de nada sino la combinamos con una excelente hidratación interna, pues es en la piel donde se ve perfectamente como estamos por dentro. Así que no obvies algo tan simple como beber abundante agua, esforzándote por llegar a los 1,5 o 2 litros diarios. Esto beneficiará a todo tu organismo y te ayudará a mantenerlo libre de toxinas y sustancias nocivas que también afectan a la salud de la piel.

Algo que ayuda a tener una piel mucho más suave al tacto y preciosa es, sin duda, la exfoliación. Una o dos veces por semana es recomendable exfoliar tanto el rostro como el cuerpo con una loción específica para cada uno de ellos y, así, dejarlos completamente libres de células muertas. Recuerda que deberás aplicar el producto exfoliante sobre la piel húmeda para no dañar su estructura ni provocar irritaciones.

El sol es uno de los agentes externos que más envejece la piel y puede hacer que aparentes más edad a través de una dermis profundamente dañada. Es esencial que sea cual sea la estación del año, protejas tu piel mediante la aplicación de una crema bloqueadora de factor elevado (mínimo del 30).

Presta atención también a zonas delicadas como los labios o el contorno de ojos. La piel de estas áreas es más fina que la de otras partes del rostro, por lo que deberás brindarles unos cuidados especiales. Lo más recomendable es el uso de bálsamos labiales hidratantes durante todo el año y de una crema específica para el contorno de ojos que lo mantenga humectado y evite la aparición prematura de arrugas.

No podemos finalizar el artículo de cómo cuidar la piel día a día sin hablar de la alimentación. Una dieta sana y equilibrada es lo más importante para que la dermis tenga una apariencia increíble, joven y hermosa, ya que esto no será posible sino cuenta con todas las vitaminas y minerales esenciales.

Especialmente, una buena dieta para la piel debe contener muchas frutas y verduras, grasas saludables y antioxidantes. Te aconsejamos que consultes el artículo Cuáles son los mejores alimentos para la piel y, si no las hecho ya, empieces a comerlos de forma habitual.

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