Cómo elegir el perfume adecuado

Cómo elegir el perfume adecuado

Cuando una persona decide que el perfume pase a ser un complemento más en su código de vestir, hay muchas ocasiones en las que al afrontar la compra de una fragancia, uno no sabe muy bien por dónde tirar. Bien es cierto que la adquisición de un aroma tiene mucho de impulso y sensaciones, pero al llegar a la perfumería se tienen que dejar éstas en un segundo plano y aplicar por un rato, también, un poco de sentido común y algún que otro criterio. Desde unComo.com queremos facilitarte la labor a la hora de cómo elegir el perfume adecuado a través de unas pautas muy fáciles de seguir que deberías tener en cuenta.

La personalidad

Es el primer factor que debemos tener en cuenta. Cada uno tenemos una personalidad y el perfume habla cuando lo olemos y, por ello, es importante compaginar bien el estilo de la persona con las notas de la fragancia. Primero, para diferenciar qué nos gusta y qué no nos gusta; segundo, para determinar qué es lo que mejor se adapta a cada uno.

Distinguir entre lo que nos agrada y lo que no es fácil, dar con lo que nos va es más complicado. ¿Cuántas veces nos ha ocurrido que hemos olido un aroma, nos ha gustado pero no hemos acabado de visualizarnos con él encima? Suele ser síntoma inequívoco de que es un perfume que no nos acaba de encajar.

De hecho, si en la compra nos vamos a dejar asesorar por un buen profesional de la perfumería, siempre nos hará cuatro preguntas: si es para nosotros, qué nos gusta; qué fragancias hemos usado últimamente y qué idea tenemos. La personalidad nos ayuda a ubicarnos en las familias olfativas que caracterizan al perfume. En líneas generales, estas cuatro: cítricas, florales, aromáticas y especiadas u orientales.

El uso

Con el uso del perfume, nos referimos al entorno u ocasión en la que normalmente va a ser utilizado. No es lo mismo un aroma para el día a día, para después del gimnasio, para un acontecimiento especial como una boda, que para salir el sábado a cenar con la pareja o los amigos.

  • Los perfumes cítricos son más fáciles de llevar y se suelen recomendar para el día a día.
  • Los florales son más perfumados y hay que ser más cuidadoso en su uso.
  • Los aromáticos son más complejos, porque la gama de los mismos es compleja en sí misma; los hay más amaderados, que nunca fallan; más acuerados, que son más especiales y luego toda la gama que va desde los aromas a bosque bajo, pasando por lo más herbal y llegando hasta la fruta; la propia composición de la fragancia nos marcará si es algo ligero y fácil de llevar o por el contrario es más pesado y para situaciones más concretas.
  • Los especiados u orientales son para ocasiones muy, muy especiales.

El tipo de perfume viene marcado por su intensidad. Las "eau de cologne" y "eau de toilette" son las más recomendadas para todos los días. Los "eau de perfume" y los "perfume" son para ocasiones y momentos más especiales.

La época del año

Es importante que seamos conscientes de la estación del año en la que nos encontramos en el momento de la adquisición para que ésta sea adecuada. La fragancia se combina con la piel produciendo una reacción química, que no es la misma si tiene lugar con 30º C que con 5ºC. A más calor, los poros de la piel se abren más y la reacción con el perfume es más intensa.

La temperatura es un intensificador de los aromas. Algo intenso sobre nuestra piel en verano produce un efecto de rechazo en quien lo huele; mientras que en invierno, por el contrario, son acogedores debido a su calidez. Los aromas cítricos, más ligeros, en Invierno, transmiten sensación de frío mientras que en Verano refrescan. Además hay otras consideraciones para escoger un perfume para la estación de calor, puedes descubrirlas en este artículo acerca de cómo elegir un perfume para el verano.

La evolución

A las fragancias hay que darles tiempo porque están elaboradas sobre tres tipos de notas, lo cual hace que evolucionen. Tres son los tipos de acordes: salida, corazón y base. Las notas de salida van a determinar la personalidad de la fragancia y, equivocadamente, son las que suelen marcar la pauta a la hora de la elección del perfume. Las de corazón determinan la familia olfativa a la que este pertenece y, finalmente, las de base son las que van a darle la fijación.

Esta evolución que puede ser más o menos rápida es muy importante tenerla en cuenta porque una fragancia no huele igual al principio que 10 minutos después. Por ello, a la hora de elegir el perfume idóneo tenemos que tomarnos nuestro tiempo, puesto que el aroma que nos ofrece en sus acordes iniciales puede resultarnos agradable y, por contra, se nos puede tornar desagradable momentos después. El perfume es algo que se pone y permanece, por eso hay que observar cómo va evolucionando.

La piel

Tener en cuenta lo que refiere a nuestra piel es necesario durante el acto de la elección del perfume adecuado. No hay una piel que desprenda un olor corporal igual que otra. Cada persona tenemos en el olor que desprendemos un marcador único e irrepetible. Por lo tanto la reacción química que se va a producir en cada persona va a ser también única.

Es por eso que una misma fragancia huele diferente en personas distintas y, por lo tanto, también se desprende otro aroma en el papel secante que sobre la piel. Por tanto, una vez determinado el perfume o perfumes que nos han gustado, es fundamental que los posemos sobre la piel y observemos cómo se manifiestan y evolucionan.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo elegir el perfume adecuado, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Belleza y Cuidado Personal.