Las arrugas son síntoma del paso del tiempo en nuestra piel y de los efectos del envejecimiento. Para combatir las arrugas o atenuar las líneas de expresión del rostro es conveniente utilizar algunos cosméticos que nos permitan lucir una piel más joven por más tiempo. Aquí toma importancia la tan famosa crema antiarrugas, pero ¿sabes cuál es la más adecuada? En unComo te mostramos algunos truquitos sobre cómo elegir una crema antiarrugas. ¡No te los pierdas!
La edad es uno de los primeros factores que debemos tener en cuenta para elegir la mejor crema antiarrugas. Es obvio que la piel de chicas de 25 o 30 años no necesita los mismos cosméticos que la piel de una mujer de 50 años, por lo que en función de la edad deberemos escoger entre una crema u otra. En el mercado, hay infinidad de cremas antiarrugas que contienen los componentes más adecuados para cada edad, busca asesoramiento profesional para dar con la que mejor se adapte a las exigencias de tu piel.
Tipo de piel. Del mismo modo que cuando compramos una crema hidratante o corporal, en el momento de elegir una crema antiedad también hemos de tener presente nuestro tipo de piel.
- Las pieles secas tienen especial tendencia al envejecimiento prematuro por la fragilidad de la dermis que presentan. Por ello necesitan cremas antiarrugas que favorezcan su hidratación como aquellas que son a base de aceite, contienen ácido hialurónico y llevan protección solar.
- Las pieles grasas, por el contrario, tienen un aspecto oleoso y con frecuentes impurezas que deben tratarse con cosméticos libres de aceite. Son muy adecuadas las cremas antiarrugas en formato gel y de fórmulas ligeras.
- Las pieles sensibles necesitan cremas antiarrugas que sean hipoalergénicas y sin perfume para que, además de actuar contra las arrugas y líneas de expresión, calmen la piel en profundidad.
La fórmula de una buena crema antiarrugas está basada en diferentes componentes que son altamente eficaces en la lucha activa contra el envejecimiento de la piel. Revisa que tu crema antiarrugas contenga algunos de los siguientes componentes:
- Colágeno, un componente imprescindible para atenuar las arrugas y recuperar la flexibilidad de la piel.
- Elastina, encargada de actuar contra la flacidez de la piel del rostro y proteger la tersura de los tejidos de la piel.
- Ácido glicólico, un importante componente que proporciona una completa restauración de la piel al mismo tiempo que la hidrata.
- Antioxidantes, sustancias anti-envejecimiento que combaten los radicales libres y proporcionan volumen y relieve a la piel, frenando en el proceso de formación de arrugas.
- AHA, ácidos que se encuentran en los frutos cítricos y que aportan luminosidad al cutis y alisan las líneas de expresión del rostro.
Elegir correctamente la crema antiarrugas es tan importante como saber aplicarla. Para hacerlo bien, debes aplicar la crema en dirección contraria a la de cada arruga, hazlo dando ligeros toquecitos con las puntas de los dedos y siempre sobre la piel bien limpia.
Las cremas antiedad ofrecen buenos resultados si somos constantes y perseverantes en su uso, aunque debemos tener en cuenta que éstos no son instantáneos ni milagrosos. Las arrugas se van formando durante muchos años y lo ideal para frenarlas es actuar desde el primer minuto cuidando la piel del rostro día a día. Consulta nuestro artículo Cómo hacer una rutina de limpieza facial y sigue los consejos para tener un cutis siempre hidratado y radiante.
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