Cómo hacer una crema casera con óxido de zinc

Cómo hacer una crema casera con óxido de zinc

El óxido de zinc es muy conocido por ser una sustancia química utilizada en la elaboración tanto de plásticos como de diferentes textiles. Sin embargo, también tiene excelentes propiedades que son muy beneficiosas para el cuidado de nuestra piel como, por ejemplo, para protegerla del sol o para utilizarlo como tratamiento contra el acné.

Aunque puedes encontrar muchos cosméticos con esta maravillosa sustancia, en este artículo de unCOMO te enseñamos paso a paso cómo hacer una crema casera con óxido de zinc de manera fácil y sencilla.

Necesitarás:
  • 13 gramos de óxido de zinc
  • 1/2 cucharada de aceite de rosa mosquetá
  • 1 cucharada de aceite de vitamina E
  • 40 gramos de manteca de karité
Pasos a seguir:
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La crema casera de óxido de zinc que explicaremos a continuación es un buen tratamiento tanto para eliminar de manera efectiva el acné de nuestro rostro como para protegernos de los rayos del sol, gracias a los ingredientes naturales que contiene esta crema:

  • Óxido de zinc: es un mineral que se utiliza en muchas cremas y cosméticos por sus excelentes propiedades protectoras, ya que protege nuestra piel de los rayos UV y previene el envejecimiento de la piel. Además, también es un potente tratamiento contra el acné por sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas que aceleran tanto el proceso de curación como el de cicatrización de la heridas. Puedes descubrir más sobre sus bondades en el artículo Propiedades del óxido de zinc para la piel.
  • Aceite de rosa de mosqueta: es un ingrediente indispensable en esta crema ya que tiene un alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados y en vitaminas (A, B1, B2, E y C) con grandes propiedades regenerativas y cicatrizantes para la piel.
  • Vitamina E: gracias a su composición química, tiene excelentes propiedades antioxidantes que protegen nuestra piel de los radicales libres. Además, es un buen tratamiento contra el acné, ya que también contiene propiedades humectantes.
  • Manteca de karité: tiene un alto contenido en ácidos grasos, antioxidantes y vitamina E que lo convierten en un excelente regenerador celular y que además nos protege de las agresiones externas como el sol.
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Lo primero que tenemos que hacer para preparar la crema de óxido de zinc es derretir la manteca de karité. Para ello, cogemos un cazo pequeño, añadimos media taza de agua y, a continuación, añadimos aproximadamente 40 gramos de manteca de karité. Para que la manteca se derrita bien, debemos calentarla a fuego muy lento y removiéndola con una cuchara.

Cuando la manteca de karité esté derretida y totalmente en estado líquido, la añadiremos a un bol o recipiente para cocinar estando aún caliente.

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Lo siguiente que se debe añadir al bol con la manteca de karité líquida y caliente es el óxido de zinc. Añadiremos 13 gramos de este ingrediente y removeremos la mezcla mientras lo echamos al bol de cocina.

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A continuación, mientras batimos la mezcla de manteca de karité y óxido de zinc, añadimos también 1/2 cucharada de aceite de rosa mosqueta y 1 cucharada de aceite de vitamina E. Es muy importante que vayamos removiendo en todo momento la mezcla mientras echamos en el bol los dos aceites.

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Cuando hayamos añadido todos los ingredientes para esta crema casera de óxido de zinc y la hayamos removido hasta que se haya vuelto una mezcla pastosa y uniforme, echaremos toda la mezcla del bol en un tarro para cremas. Puedes comprarlo en una tienda o utilizar alguno de otra crema siempre que esté limpio y vacío.

Cuando tengamos la mezcla en el tarro, lo dejaremos en el congelador unos 10 minutos para que la mezcla se convierta en una crema casera de óxido de zinc más sólida. Si han pasado los 10 minutos y todavía está líquida, deberás dejarla hasta que se solidifique. Cuando esté sólida, ya tendrás lista tu crema para usarla cuando lo desees.

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