Cómo hacer una limpieza facial con yogur
¿Sabes que el yogur puede ayudarte a tener una piel más limpia e hidratada? ¡Sí: has oído bien! Además de tratarse de un alimento perfecto para incluir en nuestra dieta, el yogur también es un complemento ideal para introducir en nuestros tratamientos de belleza gracias a las múltiples propiedades que aporta al cutis. Por este motivo, muchas personas han empezado a usar yogur para rutinas de limpieza de piel, hidratación y, así, conseguir un resultado impecable y la mar de suave. En este artículo de unComo vamos a descubrirte cómo hacer una limpieza facial con yogur descubriéndote las propiedades que este producto aporta a la dermis pero, también, la rutina que puedes seguir para conseguir una piel perfecta sin moverte de casa.
Pasos a seguir:
Antes de nada, vamos a hablar sobre los beneficios del yogur para la piel pues, así, podremos entender mejor por qué este alimento es óptimo para la salud cutánea. Se trata de un ingrediente repleto de vitaminas y minerales que conseguirán que la dermis se regenere, se muestre más nutrida y en perfectas condiciones. Pero ¿por qué? Aquí lo tienes:
Exfolia la piel
El yogur contiene ácido láctico, un componente que consigue suavizar el cutis además de tener la capacidad de eliminar cualquier piel muerta que pueda haber en el rostro. Por tanto, con el yogur conseguiremos una piel mucho más nutrida, hidratada y limpia.
Limpia la piel en profundidad
Otro de los beneficios que nos aporta el yogur a la piel es que consigue reducir la producción de sebo, es decir, la grasa que puede provocar la aparición de imperfecciones como puntos negros, espinillas o acné. También cuenta con propiedades antibacterianas por lo que conseguiremos una dermis mucho más limpia, purificada y sin suciedad.
Hidratante natural
Este alimento contiene interesantes propiedades hidratantes que consiguen nutrir todas las capas de la dermis de forma profunda e intensa. Por este motivo, es un remedio perfecto para combatir la resequedad y conseguir un resultado mucho más suave, terso y sin arrugas.
Para poder hacer una limpieza facial con yogur, lo primero que tenemos que hacer es limpiar el rostro con agua y jabón limpiador para, así, conseguir un rostro libre de las impurezas acumuladas durante el día. Deberás usar agua tibia o fría (nunca caliente) y frotar suavemente el rostro para eliminar cualquier resto de suciedad; en el caso de que vayas maquillada, lo mejor es que comiences quitándote el maquillaje con un producto específico y, después, te laves con agua y jabón.
Una vez tengas la piel limpia, vamos a proceder con una limpieza mucho más intensiva de los poros. Ten en cuenta que, con el paso de los días, nuestra dermis está expuesta a sustancias contaminantes que se encuentran en el ambiente (el humo de los coches, la grasa de la comida, el tabaco, etcétera) además de la propia suciedad que emana de nuestros poros. Por tanto, además de lavarte cada mañana y noche el rostro con agua y jabón, es imprescindible que una vez por semana realices una exfoliación que te permitirá reducir la suciedad incrustada en los poros.
Puedes comprar un exfoliante ya preparado o, si lo prefieres, puedes aprender a elaborarlo tú mismo con elementos como la sal o la miel. Tendrás que aplicar suavemente el producto por toda la zona haciendo suaves movimientos circulares que conseguirá eliminar la suciedad; sobre todo, tendrás que evitar zonas sensibles como la comisura de los labios o el contorno de ojos. Después, aclara con agua tibia o fría y seca profundamente.
Para poder limpiar el cutis en profundidad es también importante que una vez cada 15 días o una vez al mes te sometas a una limpieza en la que elimines los puntos negros y las espinillas pues, así, conseguirás una tez mucho más suave y libre de impurezas. Para ello, lo mejor es que prepares un baño de vapor, es decir, pongas una olla con agua a hervir y, cuando esté lista, acerques tu rostro al vaho que suelta el agua; deja que el calor actúe durante 5 minutos pues, así, se abrirán los poros y será mucho más fácil que puedas eliminar la suciedad más profunda.
Pasado este tiempo, deberás limpiarte bien las manos y, con un algodón, presionar suavemente los poros que veas taponados con suciedad. En cuanto veas que aparece sangre, deja de presionar porque ya lo has limpiado a la perfección. Ve limpiando poro a poro sin dañarte la piel y, cuando termines, lávate el rostro nuevamente con agua.
Y, para terminar con nuestra rutina, vamos a hacer la limpieza facial con yogur. Para ello, tendremos que preparar una mascarilla casera para la que necesitarás los siguientes ingredientes:
- 4 cucharadas de yogur natural (sin azúcar)
- 1 cucharada de avena
- 2 cucharadas de miel
Con esta mascarilla conseguiremos aportar todos los beneficios que antes hemos enumerado y, por tanto, hacer que nuestro rostro esté limpio, hidratado y perfecto. Tendremos que mezclar todos los ingredientes que hemos listado y, en cuanto estén listos, aplicaremos sobre el rostro vigilando de no hacerlo en los ojos.
Una vez listo, tendremos que dejar que actúe durante 15 minutos para que los principios activos del yogur penetren en profundidad bajo la piel. Pasado este tiempo, enjuaga tu piel con abundante agua para eliminar cualquier resto que pueda quedar.
Si padeces acné o manchas en la piel, te recomendamos hacer esta otra mascarilla de yogur con limón.
Y, para terminar con nuestra limpieza facial, tendremos que hidratar el rostro. El yogur nos aporta una buena dosis de nutrición pero siempre conseguirás un acabado mucho más intenso si, después de enjuagar el rostro, aplicas tu hidratante habitual. De esta forma, en menos de media hora conseguirás tener una piel limpia, fresca, joven y perfecta.
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