El tomate es un alimento clave en muchas recetas, desde salsas a ensaladas y platos más elaborados. Muy pocos discuten que el tomate aporta un toque distinto a los platos pero sus aplicaciones no son solo gastronómicas. El tomate es también un aliado en los tratamientos de belleza y usarlo para ello es además especialmente fácil. En unComo.com, te explicamos cómo hacer una mascarilla de tomate y sacarle todos sus beneficios.
Los beneficios del tomate son muchos. En un antioxidante, ayuda a la circulación y tiene propiedades para los dientes, el pelo y la piel. Es además un habitual en nuestras casas, así que resulta una opción perfecta para hacer una mascarilla casera.
La mascarilla de tomate funciona muy bien en las pieles grasas, ya que actúa sobre el exceso de grasa y sobre los puntos negros.
Existen muchas mascarillas de tomate pero en esta ocasión nos vamos a centrar en la más sencilla. Requiere muy pocos ingredientes y es muy fácil de hacer.
Solo necesitas un tomate maduro y una batidora o un robot de cocina.
Corta el tomate en trozos, eliminando los elementos que no aportan nada, como puede ser el rabito. Hay quien también se deshace de la piel para hacer esta mascarilla.
Tritúralo todo con la batidora. No necesitarás más de unos minutos.
Cuando tengas una pasta, ya podrás aplicarla sobre la piel. Deja actuar unos minutos (un cuarto de hora suele ser lo más habitual) y retira con agua tibia o fría.
Si no tienes batidora, no te preocupes. Una alternativa es la de partir el tomate en rodajas y frotarlas directamente sobre la piel para que el jugo del tomate actúe sobre la piel del rostro.
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