Durante el embarazo, las mujeres ven cambiar por completo su cuerpo. Estos cambios fisiológicos y hormonales pueden alterar también el estado de su piel. A partir del segundo trimestre, debido al incremento repentino de peso, pueden aparecer incómodas estrías, es decir, esas marcas tan odiadas que se producen a causa de roturas fibrilares. Este problema puede reducirse mediante una serie de acciones y, por ende, es imprescindible saber cómo prevenir las estrías en el embarazo.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de controlar las estrías en el embarazo es controlar el peso. El exceso en el aumento de peso durante la gestación, más de 15 kilos, puede ser peligroso para la salud de la futura mamá y su bebé. Pero además, este exceso hará que nuestra piel se extienda demasiado, rompiendo las fibras de la dermis y creando las antiestéticas estrías. Por tanto, un control del peso es fundamental para luchar contra las estrías.
Del mismo modo, se hace necesario tener la piel hidratada con el objetivo demantener humectadas las fibras de la piel y evitar su rotura. Para ello, además de las pertinentes cremas, será necesario beber mucha agua y aumentar el consumo de ciertos alimentos que sean ricos en vitaminas y nutrientes.
Existen cremas especiales para evitar las estrías durante el embarazo. Cremas que son capaces de hidratar, revitalizar y restaurar la piel. Debemos buscar aquellas cremas que contengan aceites como el de jojoba y borraja, vitamina E o centella asiática, entre otros. Asimismo, la rosa mosqueta es realmente interesante para prevenir las estrías, pues cuenta con altos niveles de ácidos grasos muy buenos a la hora de regenerar el tejido de la piel.
La alimentación será otro factor imprescindible a la hora de acabar con las estrías durante la gestación. Tenemos que intentar consumir alimentos ricos en:
- Vitamina A, como los lácteos, zanahorias o albaricoques
- Vitamina E, como el aceite vegetal, cereales y verduras
- Vitamina C, como los cítricos patatas o tomates.
Asimismo, también es interesante consumir alimentos con magnesio, esenciales para la síntesis del colágeno.
Si queremos prevenir las estrías, hacer ejercicio será una buena idea. Dentro de lo posible, hay que intentar estar activa durante el embarazo. Esto nos ayudará además a tomar un buen tono muscular y evitar las roturas de la piel, al mismo tiempo que estamos en forma.
Debemos evitar la excesiva exposición al sol. Si lo hacemos, usaremos siempre un protector solar con un factor alto. Además, tras la exposición hidrataremos correctamente la piel para prevenir la aparición de estrías.
Por último, además de hidratar dos veces al día la piel, será positivo realizar masajes circulares en zonas conflictivas. De esta forma estimularemos la circulación y fortaleceremos la piel, para así tratar de disimularlas al máximo y prevenir su proliferación.
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