Cómo saber si me estoy quedando calvo

Antes de sacar conclusiones precipitadas, es hora de evaluar minuciosamente tu cabello. Examínalo frente al espejo y observa si al peinarlo se cae más de lo habitual, si cuando te despiertas por las mañanas hay exceso de pelo en tu almohada o si al ducharte ves cómo tu pelo se cae en gran medida. La caída del cabello en exceso, puede ser un indicador de calvicie, pero también puede ser un signo de otros muchos problemas capilares. En cualquier caso, no dudes a acudir a un especialista para analizar la caída del cabello y los problemas de salud que los están provocando.

A continuación, vamos a detallar lo que debes hacer para dar respuesta a tu duda sobre cómo saber si me estoy quedando calvo o calva. Para ello debes identificar las condiciones que pueden afectar directamente a la salud, provocando la pérdida del cabello. Algunos de los factores temporales o permanentes que influyen directamente en este problema son:

• Infecciones del cuero cabelludo
• Alopecia (trastorno del sistema inmunitario que ataca a los folículos capilares, provocando la caída del cabello en clapas)
• Estrés
• Condición genética
• Desnutrición o mala alimentación
• Desequilibrios hormonales como los que se originan en tiroides
• Medicamentos
• Abuso de productos para el cabello

En los siguientes apartados te comentamos cuáles son las principales causas de la calvicie y de la caída del pelo excesiva de forma mucho más detallada.

A todos se nos cae el cabello. De media perdemos entre 50 y 100 pelos al día, un dato que puede reconfortarte si últimamente has notado que perdías cabello y anteriormente no. Existen muchos factores que pueden hacer que el cabello se caiga con más frecuencia, desde la edad hasta la genética. Un 40% de los hombres empieza a sufrir una pérdida de pelo más visible a partir de los 35 años de edad y si en la familia los miembros más seniors son calvos, el 95% de hombres seguirá el mismo patrón. ¿Tu padre o tu abuelo eran calvos? y te preguntas ¿si mi padre es calvo yo seré calvo?, entonces debes saber que lo más probable es que tu caída de cabello apunte a la calvicie.

Existe otro factor que puede determinar en gran medida la caída de cabello: el estrés. De forma directa o indirecta, los cuadros de estrés, ansiedad o nerviosismo pueden afectar a múltiples mecanismos biológicos. Si controlando tu estrés observas que la pérdida de pelo se reduce, probablemente se trate de una calvicie inducida, debido a los niveles de testosterona que tanto genes como estrés han modificado y dan velocidad a quedarse calvo. La inestabilidad emocional puede ser muy perjudicial para tu salud, así que procura bajar el ritmo o realizar actividades que te permitan reducir tus niveles de estrés y ansiedad.

¿Utilizas demasiados productos y cosméticos para tu cabello? ¿Lo sometes constantemente a tratamientos dañinos como los tintes? Si las respuestas son afirmativas y últimamente notas que tu cabello se cae con mayor frecuencia, es hora de ponerle remedio a tu calvicie autoinflingida. El abuso de cosméticos y tratamientos pueden dañar profundamente tanto el pelo como el cuero cabelludo, lo cual puede conducir a una calvicie inducida, indeseada y temprana. ¡Cuida tu cabello! Deja de utilizar tantos productos con sustancias químicas, úsalos con menos frecuencia o sustitúyelos por tratamientos naturales para el pelo, ya sea para tratar la caída, para teñirlo o para alisarlo o dominarlo.

Los cambios hormonales también pueden ser una causa de calvicie, que se considera un patrón normal y general en los casos de los hombres, aunque también se da en mujeres por ejemplo durante el embarazo, el parto o la menopausia. Los trastornos hormonales nada tienen que ver con los patrones hereditarios, así que es importante consultar con un médico para conseguir la opción o tratamiento más adecuado en cada caso.

¿Sabías que la alimentación también puede ser un factor que influya en la calvicie? Si quieres saber si te estás quedando calvo, revisa tu dieta. El déficit de hierro, proteínas y de vitaminas puede afectar al cuero cabelludo, reduciendo su cobertura. Si quieres evitar la calvicie prematura deberás mantener una nutrición adecuada. Asimismo, debes saber que los trastornos alimenticios como la anorexia o la bulimia también puede provocar la pérdida del cabello.

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La presión arterial alta, la depresión, los problemas cardiovasculares, la artritis o el cáncer son algunos de los factores de salud que pueden afectar a la calvicie, sobre todo a través de los medicamentos y fármacos que se preescriben para llevar a cabo los tratamientos. La pérdida de cabello es un efecto secundario común.

Sí crees que te estás quedando calvo, no dudes en solicitar ayuda médica. Teniendo en cuenta todos los puntos anteriores, es probable que hayas determinado que la pérdida de cabello para ti es preocupante, por lo que el siguiente paso será ponerle remedio. Hoy en día existen múltiples tratamientos que pueden ayudarte a disimular o retrasar la calvicie, aunque ninguno de ellos revertirá el proceso. Entre estos tratamientos destacan la reducción del cuero cabelludo mediante cirugía, los injertos o trasplantes de pelo, la finasterida (píldora que trata la calvicie) o el minoxidil que relentiza la caída del cabello, sin olvidar el uso común de pelucas o peluquines que podrá ayudarte a disimular la pérdida del cabello.

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