Cómo usar la sauna para adelgazar

Cómo usar la sauna para adelgazar

Seguro que más de una vez has oído que la sauna puede ser una buena aliada para ayudarnos a perder peso pero ¿qué hay de cierto en esta afirmación? Este tipo de baño de calor es una costumbre milenaria que se ha usado en numerosas culturas tanto de Oriente como de Occidente puesto que consigue depurar el organismo, purificar la piel y ayudarnos a quemar grasa. En este artículo de unComo vamos a desvelarte cómo usar la sauna para adelgazar indicándote, también, todos los beneficios que tiene este antiguo tratamiento. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

Pasos a seguir:
1

La sauna es un habitáculo cerrado en el que la temperatura oscila los 80 grados, algo que provoca que nuestras glándulas sudoríparas produzcan sudor y, por lo tanto, podamos perder líquidos. Esta funcionalidad hace que se reduzca la retención de líquidos de nuestro cuerpo y, así, se aminore la presencia de celulitis consiguiendo una piel más lisa y tersa.

Debes saber que para usar la sauna para adelgazar no puedes únicamente contar con esta herramienta puesto que al entrar en este espacio cerrado lo único que consigues es limpiar toxinas mediante el sudor y deshacerte del exceso de calorías pero, siempre y cuando, acompañes esta práctica con el ejercicio físico y una alimentación saludable.

2

Con una sesión de sauna podemos llegar a perder unas 300 calorías pero no perdemos ni grasa ni conseguimos tonificar los músculos. Si nos pesamos después de estar en la sauna veremos cómo pesamos menos pero volverás a tu peso habitual en cuanto bebas agua porque lo único que hace tu cuerpo es perder líquidos.

De este modo, la sauna debe usarse como un complemento a tus hábitos de vida saludables y hacerla, como mínimo, dos veces por semana para poder tener un cuerpo libre de toxinas, una piel firme y menos celulitis.

3

Como ves, la sauna no puede usarse únicamente para perder peso porque ese no es su uso habitual. Puede ser un complemento para conseguir una piel más tersa y evitar la retención de líquidos pero de nada servirá si no la acompañas con una vida sana. Entonces ¿para qué sirven las saunas? Aquí te descubrimos sus beneficios:

  • Piel más limpia ya que el vapor abre los poros y permite que salgan las impurezas que hayan acumuladas.
  • Gracias al calor, la sauna ofrece un efecto relajante perfecto para combatir el estrés.
  • Más elasticidad en los músculos por lo que en caso de contracturas o dolores, el calor actúa como un relajante consiguiendo aliviar las molestias.
  • La sauna también mejora nuestra circulación ya que los vasos capilares se dilatan permitiendo que el corazón bombee mejor.
  • Reducción de la celulitis ya que gracias a la sudoración somos capaces de eliminar líquidos y células adiposas consiguiendo una piel más tersa.

En este artículo de unComo podrás leer detenidamente los beneficios de la sauna.

4

Sin embargo, pese a los numerosos beneficios es importante que tengas en cuenta una serie de recomendaciones para usarla de forma saludable y conseguir aprovechar al máximo sus efectos. Por ejemplo, las sesiones no deben ser mayores de 15 minutos porque el calor nos hace que perdamos toxinas pero también agua y minerales por lo que si nos pasamos podemos padecer una lipotimia y/o marearnos. Por el mismo motivo, no se aconseja usar la sauna más de 3 veces por semana.

Antes y después de cada sesión es importante que bebas abundante líquido para recomponer lo que hayas perdido con la sudoración. Tampoco se recomienda que hagas ejercicio o movimientos bruscos después de cada sesión porque tu cuerpo tiene que recuperarse de todo lo que ha perdido.

Además de esto, el uso de la sauna está contraindicado a personas con problemas de corazón, hipertensos o mujeres embarazadas.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo usar la sauna para adelgazar, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Belleza y Cuidado Personal.