Los problemas del cabello más comunes

El cabello quebradizo tiene una estructura débil y se rompe fácilmente, lo que convierte su peinado en una verdadera batalla. Este tipo de cabello cuesta mucho de dominar en el peinado y esto suele notarse a simple vista, pues aparte de verse despeinado también tiene falta de brillo y vitalidad. Estas carencias en las hebras capilares pueden ser atribuidas a varios factores endógenos y exógenos. Por ejemplo, algo muy importante es el factor de la alimentación, ya que necesitamos proveer a nuestro cuerpo con la correcta cantidad de nutrientes para construir fibras de queratina consistentes y fuertes. Para lograr un cabello sano, hay que comer saludable, seguir una dieta rica en vitaminas y proteínas y tener una buena hidratación, pues también es esencial para que el cabello esté hidratado.

Además, hay que evitar el calor excesivo en las fibras capilares. Esto es muy importante por las proteínas, pues estas tienen cierta temperatura que preservar, la cual es vital para que el cabello esté sano, porque cuando esta es elevada la proteína se desnaturalizara y sobrepasara el punto de recuperación, rompiéndose la fibra capilar. Por calor, nos referimos a las altas temperaturas, así como las planchas para el cabello, no al secado del cabello en sí con aire a una distancia prudente.

Respecto a los productos que pueden ayudar en la recuperación de los cabellos quebradizos y dañados, el único aceite que los estudios aprueban es el aceite de coco. El tamaño de las partículas de este y sus habilidades de penetrar en lo más profundo de las fibras capilares, permite que el aceite de coco bloquee los espacios dentro de la estructura del cabello que de otro modo serían habitados por otros materiales dañinos, quedando el pelo poroso y quebardizo, por lo que ayuda a repararlo, nutriéndolo e hidratándolo en profundidad.

En este otro artículo de unCOMO puedes conocer Cómo utilizar el aceite de coco en el cabello.

El segundo de la lista de problemas del cabello más comunes es uno muy notorio: la pérdida del cabello. Muchas veces es mal diagnosticado e intentamos solucionar la caída del cabello con productos que solemnemente juran poder revertir el dilema, pero usándolos las fibras capilares realmente no consiguen quedar bien enraizadas en el cuero cabelludo, lo cual seguramente sucede porque la causa subyacente del problema no está resuelta.

No existe una solución mágica que esté en un solo producto para tratar la pérdida del pelo porque hay que tener en cuenta un conjunto de factores y en cada persona pueden ser distintos (mala alimentación, estrés, exceso de calor en las fibras capilares, etcétera). Por ejemplo, aquí te explicamos Cómo detener la caída del cabello en mujeres.

Como hemos indicado antes, una de las causas de la caída del cabello es la mala alimentación, ya sea por déficit o por exceso de ciertos nutrientes.

Vitaminas

Sí, las vitaminas son esenciales para el cuidado del cabello porque regulan el ciclo de vida del cabello. En moderación, las vitaminas pueden prolongar la fase anágena (activar el crecimiento del cabello) y retrasar la fase telógena (perdida del cabello). Sin embargo, la palabra clave es moderación, porque la sobredosis de ciertas vitaminas, como la vitamina A, tendrá el efecto contrario. Por ello, y por más razones de salud, es tan importante hacerse análisis periódicos para conocer y mantener unos niveles óptimos de vitaminas en el organismo. Conviene mantener estas cantidades adecuadas a través de una buena alimentación, pero en ocasiones se pueden tomar complementos vitamínicos.

Anemia

La anemia es una condición que se caracteriza por los bajos niveles de hierro en la sangre, lo cual afecta al transporte de oxigeno en todo el cuerpo. Como resultado, aparece la debilidad y pérdida del cabello, así como la fatiga y los mareos, entre más problemas de salud. Para que el pelo esté sano y no se caiga en exceso, conviene mantener una buena oxigenación de la zona del cuero cabelludo y, para ello, es importante mantener bien el hierro en sangre y estimular la circulación sanguínea en la zona capilar, por ejemplo, con masajes suaves y con productos estimulantes.

La alopecia androgénica es un tipo de pérdida de cabello que, como su nombre indica, es producida por los andrógenos, unas hormonas. La condición es relativamente común entre los hombres y, en menor medida, en las mujeres. Muchos se equivocan en su diagnóstico y persiguen la promesa de recuperar el pelo con las botellas de champús y tratamientos del supermercado porque creen que se trata de otros tipos de condiciones capilares que no tienen relación con los andrógenos. Desafortunadamente, a menos que la causa real del problema sea atacada, nada servirá.

Para los casos no avanzados de alopecia androgénica, se pueden usar productos específicos como Minoxidil o Finasteride. Estos son medicamentos en forma de pastillas y solución capilar que estimulan las unidades foliculares. La última es un catalizador de andrógenos de muy potente. Así mismo, estos productos no son efectivos una vez que los síntomas de la alopecia androgénica son más visibles, motivo por el que es tan importante empezar a tratar el problema enseguida. En el caso de que ya esté más avanzado el problema, los síntomas pueden ser tratados con el trasplante capilar.

Para saber más acerca del cuidado del cabello y del trasplante capilar, visite Vera Clinic.

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